Una mente muy desordenada
Antes de que empieces a leer creo que es importante que entiendas el por qué de este Blog. Si me preguntasen por un punto de partida diría que ese momento sucedió hace tres años, cuando fruto del aburrimiento en un verano largo y denso decidí plasmar mi espesura en un papel. A causa del tiempo libre comencé a disfrutar de aquel momento del día en el que después de comer cuando el campo expresa su calor más sofocante y las cigarras gritan mientras la casa duerme una siesta mis pensamientos se plasmaban en palabras. Todo comenzó sin ninguna intención a parte de matar el tiempo, pero ahora tres años después, cuando me dispongo a publicar el resultado de aquello que una vez parecía tan aleatorio como lo que escribo, me doy cuenta y puedo admitir que en lo pequeño, en las palabras, en el rato que implica coger un lápiz y un papel, en el momento de pensamiento y soledad, he encontrado un tipo de felicidad y deseo de hacer de esto una rutina.
Todos somos artistas, no solo el que crea puede denominarse de esta forma, sino todo aquel que respira, camina, habla, mira, canta, baila, bebe, fuma y vive. Todo aquel que sea humano en su ser más profundo y sincero es artista, ya que nuestra unicidad nos impulsa a serlo, nos impulsa a impresionarnos, a ser cambiantes, rotantes y diversos. Una de las misiones del artista es saber mirar, por lo que a través de este blog os pretendo transmitir no solo lo que observo sino lo que creo a partir de esto. Espero impulsaros a mirar de cerca, apreciar momentos, leer algo bueno, saborear los detalles, sentiros libres y compartir arte.
Nada más que decir a parte de que cojas ese cigarro que tanto te apetece, te hagas un café (a mi parecer, mejor con hielo), respires hondo, y te dispongas a leer, a olvidar, a disfrutar, a sentir y a escuchar. No le tengas miedo a la palabra.